diumenge, 17 de febrer del 2008

Un domingo más

Ayer no escribí mi post de los sábados, una foto. Pero la verdad tengo una buena escusa (a pesa de que el blog es mio y hago lo que quiero) , ayer me fui de escursión. Hacía muchos día que no lo hacía y lo echaba de menos la verdad. Cuando una de mis excompañeras de trabajo me pidio si podia ir con los chavales como apoyo respondí encantado.
Un paseo de 12 km, por el Montseny, del Figueró hasta La Garriga. A pesar de que ayer notaba mis rodillas algo cargadas (tener uno de los meniscos rotos no ayuda) el sano cansancio que te queda después contribuye notablemente a descansar luego.
Este estado de relajación siempre me resulta especial, por un lado las barreras que nos ponemos a nuestras dudas, y miedos se atenúan, de igual manera que se abren las puertas a todos los planteamientos transgresores que nos permiten solucionar las cosas de forma creativa. Como si la barrera de la racionalidad se bajara y la frontera entre el sueño y el cotidiano se confundieran. Es una sensacion semejante a la borrachera pero sin efectos secundarios. En estas situaciones suelen pues asaltarme todas las dudas del mundo, dudas y miedos a los que suelo evitar enfrentarme así que de vez en cuando tengo que mirarlos de frente y al menos comprobar que sigo controlándolos. Pero además de esto suelo encontrar alguna respuesta que me faltaba o cosa más habitual más preguntas. Y eso ya me está bien. Pues nada hasta mañana