dilluns, 18 de febrer del 2008

La vida un camino hacia la excelencia

Dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua

excelencia.

(Del lat. excellentĭa).

1. f. Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo.


Y me pregunto yo, ¿qué pasaría si todo el mundo apostase por eso, en su vida, en su trabajo, en sus relaciones...? ¿qué pasaría si tod@s apostasemos por ser mejores, cada día? y si dejasemos de compararnos y nuestro límite fuera encontrar nuestra excelencia, como personas, como grupos, como sociedad. La unica respuesta que se me ocurre es que el mundo cambiaría, y, siempre peco de optimismo, sería un mundo mejor. Analizando este "sueño" uno se da cuenta de varias cosas, la primera, es suficientemente grande como para no perderlo de vista, como para dedicarse a el cada día y cada día tener un reto nuevo, pero es lo suficientemente realista como para no derrumbarse, siempre, siempre se puede mejorar.
Muchas veces lo he dicho pero me siento en general afortunado por tener cerca a amigos y conocidos que sabiendolo o no apuestan por ello, y aunque sea por empatía intentar hacer lo mismo, las hay que continuan aprendiendo y estudiando, las hay que apuestas por ser cada día mejores haciendo de ello un camino consciente, las hay que a pesar de decir mil veces que no pueden se atreven a enfrentarse a sus miedos sin rendirse así que lo mínimo que puedo hacer es estar ahí y hacer lo mismo.
Un día escuche una canción, Sueño con serpientes, de Silvio Rodríguez, y escuché unos versos mde Bertolt Brech que a modo de introducción leia este cantautor cubano:
"Hay que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
esos son los imprescindibles."
Y ese día mi vida cambió, aprendí a ver a la gente imprescindible para ellos va hoy este post
disfrutad del día.