El otro día alguien me dijo que el del blog no parecía yo. En general soy una persona tímida que aún hablando mucho y de cualquier tema (ahi va una vacilada) digo poco, muy poco de mí. Mi contestación fue una frase de Javier Cercas, que decía algo así "el escritor escribe sobre si mismo para esconder quien es realmente".
Pero claro soy incapaz de dejar las cosas ahí así que buscando el diario del viaje a Irlanda (creo que esos dias fueron el germen de este intento de blog) he encontrado algo que escribí que supongo explican porque dedico un rato casi cada día a plasmar ideas, pensamientos o simples tonterías en un espacio que otros puedan leer a pesar de mi inegable timidez.
Escribir, aun mal, de los pensamientos de uno tiene algo de catártica. Supongo que es una expensión de la necesidad que tenemos los seres humanos de hablar, de comunicar, de compartir. El papel, (en este caso la pantalla) nunca te devuelve una mirada extraña, ni un "estas como una cabra", o un "mira que eres raro" simplemente se deja. Si después por casualiodad tus palabas llegan a alguien, y este alguien las lee, aunque tuyas, una vez plasmadas dejan de ser enteramente tuyas, dejan de ser enteramente tu y esta distancia, hace que uno hable de forma más libre.
Lo curioso es que lo escrito ofrece una oportunidad de diálogo, de una conversación con personas que seguramente no dialogarían contigo de otra manera (Borges en su tumba debiera ser consciente de las conversaciones que un servidor ha tenido con el, y Platón y Sampedro y Asimov, y Tolkien y.... y tantos otros que he leido). Lo escrito supone un punto de partida al que volver aunque solo sea para recordar nuestro origen.
Bueno me despido hoy con otra frase de Cercas con la que me siento identificado y con unos versos de Pessoa:
Pero claro soy incapaz de dejar las cosas ahí así que buscando el diario del viaje a Irlanda (creo que esos dias fueron el germen de este intento de blog) he encontrado algo que escribí que supongo explican porque dedico un rato casi cada día a plasmar ideas, pensamientos o simples tonterías en un espacio que otros puedan leer a pesar de mi inegable timidez.
Escribir, aun mal, de los pensamientos de uno tiene algo de catártica. Supongo que es una expensión de la necesidad que tenemos los seres humanos de hablar, de comunicar, de compartir. El papel, (en este caso la pantalla) nunca te devuelve una mirada extraña, ni un "estas como una cabra", o un "mira que eres raro" simplemente se deja. Si después por casualiodad tus palabas llegan a alguien, y este alguien las lee, aunque tuyas, una vez plasmadas dejan de ser enteramente tuyas, dejan de ser enteramente tu y esta distancia, hace que uno hable de forma más libre.
Lo curioso es que lo escrito ofrece una oportunidad de diálogo, de una conversación con personas que seguramente no dialogarían contigo de otra manera (Borges en su tumba debiera ser consciente de las conversaciones que un servidor ha tenido con el, y Platón y Sampedro y Asimov, y Tolkien y.... y tantos otros que he leido). Lo escrito supone un punto de partida al que volver aunque solo sea para recordar nuestro origen.
Bueno me despido hoy con otra frase de Cercas con la que me siento identificado y con unos versos de Pessoa:
Escribo porque cuando escribo tengo la impresión acusadísima de que soy una persona inteligente y también de que todos los que me rodean son todavía más inteligentes que yo, sólo que ellos no se dan cuenta. (Javier Cercas)Hasta la próxima entrada
El poeta es un fingidor que finge constantemente,
que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente. (Pessoa)
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1 comentari:
Pues yo, no escribo para poder relacionarme a pesar de mi timidez, sino para no cansar a la gente con tanto hablar. Por lo menos, el ratito que estoy escribiendo, no hablo.
Un saludo y me encanta como escribes ( a pesar de tu "timidez")
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